En el mismo lugar de este jardín en el centro de los Países Bajos había antes un bosque. La propietaria es de origen japonés. Ella misma lo diseñó y lo realizó en su mayor parte. Eligió muchos árboles y arbustos perennifolios. Se plantaron una gran variedad de coníferas, alternándolas con grupos de rododendros. Para conseguir un ambiente total japonés se eligieron algunos macro bonsais. Según nuestro fotógrafo de jardines, ¡se trata del jardín japonés más bonito que ha visto en su vida!