En los dos o tres primeros años, los árboles plantados recientemente necesitan algo de ayuda para obtener agua suficiente. Cuando se desarraiga un árbol, siempre pierde una pequeña parte de las raíces, por lo que durante un tiempo tiene menos raíces en su nueva ubicación. Además, las raíces no llegan más allá del cepellón, así que el árbol dispone de menos opciones para extraer agua y nutrientes del suelo. Por ese motivo es muy importante mantener el cepellón húmedo, para impedir que el árbol o el arbusto se sequen.

¿Cuánta agua necesita un árbol?

Un árbol necesita agua desde el momento en el que le salen hojas. A menudo surge la pregunta de cuánta agua necesita un árbol, pero no se pueden indicar cantidades fijas. Todo depende de las condiciones meteorológicas, del tipo de árbol, del tamaño del árbol que se ha plantado y de las condiciones del lugar donde está. El riesgo de árboles es una tarea a medida y a veces resulta complicado evaluarla. Si tiene usted dudas sobre si debe darles un extra de agua a sus árboles, una buena práctica es comprobar la humedad del cepellón. Para eso, puede excavar un agujero estrecho justo al lado del cepellón o introducir una gubia en el cepellón.

¿Con qué frecuencia deben regarse los árboles? 

Si el árbol necesita agua, proporciónele una buena cantidad en una sola vez en lugar de regarlo un poco cada día. Es importante que el agua llegue a todo el cepellón, no solo a la capa superficial. Riegue los árboles como máximo una vez a la semana, en función del tiempo que haga. Deje que la tierra se seque un poco antes de volver a regar para que las raíces se vean estimuladas a buscar agua por sí mismas y empiecen a crecer saliendo del cepellón. No obstante, no deje nunca que la tierra se seque por completo. Mantenga el cepellón húmedo, ¡pero no lo riegue en exceso! Si el suelo está mojado constantemente, las raíces se pudrirán y el árbol podría acabar muriendo.