En algunas regiones de Alemania, Austria, Suiza, países escandinavos y del este de Europa se nos pregunta, a veces, sobre la resistencia a las heladas de los árboles de Viveros Van den Berk. Innumerables entregas por toda Europa han probado que los árboles no tienen dificultades en las zonas más frías. Esto se debe a que los árboles en nuestro vivero en los Países Bajos, soportan con regularidad mínimas de -15 a -20° C (fuente: Real Instituto Meteorológico Neerlandés).
Genes
La resistencia a las heladas en los árboles es genética. Los árboles que, originariamente, proceden de zonas de climas suaves no resisten tanto las heladas como los árboles de las zonas frías. Sin embargo, sí que es posible “endurecer” los árboles individuales. En otoño, cada árbol va adquiriendo de nuevo su resistencia a las heladas. Para que la planta consiga llegar a un endurecimiento óptimo se la expone durante algunas noches a temperaturas por debajo de los 5° C. Además los árboles no se transplantarán inmediatamente a áreas muy frías, como por ejemplo, a zonas de mucha altitud.
En primavera, cuando empieza a hacer más calor, disminuye la resistencia a las heladas de todas las plantas. Cuando la temperatura se mantiene un par de días por encima de los 15° C, la resistencia a las heladas se reduce de forma considerable.
Heladas tardías
El viento Föhn (caliente y seco) de determinadas regiones o un enfriamiento extremo del aire después de una primavera cálida en combinación con heladas tardías pueden dañar las plantas.Esto significa que para evaluar la resistencia a las heladas, además de la temperatura mínima absoluta también es importante tener en cuenta cuándo la planta deberá enfrentarse a una helada y en qué medida se ha endurecido.
Momento oportuno
Los daños pueden surgir si las plantas se transplantan demasiado temprano, es decir, cuando todavía no han madurado por completo. En este sentido, el momento de la entrega y el tratamiento correcto en el lugar de destino (guardar en frío) es de gran importancia. Algo que hay que tener en cuenta, en especial, cuando los árboles se transplantan a zonas con grandes diferencias de temperatura y a valles con viento Föhn, aunque también dependa del árbol en sí. Si los árboles brotan temprano, un proceso determinado genéticamente, puede que sufran daños antes en ciertas situaciones.